Saludos foreros,
Quiero compartir con vosotros un cuento (por el momento corto) pero que iré ampliando para convertirse en una novela larga. El cuento dice así:
La muerte a un clic
En el corazón de la bulliciosa ciudad de Barcelona, donde la vida nocturna brillaba como un faro en la oscuridad, vivía Alejandro, un informático solitario con una mente privilegiada y una afición por los misterios sin resolver. Alejado del mundanal ruido, Alejandro pasaba sus días entre líneas de código y algoritmos complejos, pero las noches las reservaba para navegar por las profundidades de la red, buscando rincones ocultos y enigmas digitales.
Una noche, mientras exploraba un foro online dedicado a eventos sociales, Alejandro tropezó con un grupo llamado "Excéntricos Urbanos". El nombre despertó su curiosidad, y decidió investigar más a fondo. El grupo organizaba fiestas y reuniones temáticas en lugares inusuales de la ciudad, siempre envueltas en un aura de misterio y exclusividad.
Las fotos de los eventos mostraban a personas disfrazadas con máscaras grotescas y trajes extravagantes, realizando rituales extraños y participando en juegos macabros. Algo en las imágenes no cuadraba, una sensación de inquietud se apoderó de Alejandro, quien decidió infiltrarse en el grupo para descubrir la verdad.
Utilizando sus habilidades informáticas, Alejandro logró crear una identidad falsa y unirse al grupo online. Rápidamente se ganó la confianza de algunos miembros, quienes lo invitaron a su próxima reunión. Con el corazón latiendo con fuerza y una mezcla de miedo y adrenalina, Alejandro asistió al evento, decidido a desenmascarar el misterio que rodeaba a "Excéntricos Urbanos".
La reunión se desarrollaba en una antigua mansión abandonada en las afueras de la ciudad. El ambiente era opresivo, lleno de incienso y símbolos esotéricos. Alejandro se mezcló entre los asistentes, observando con atención cada detalle. De pronto, un grupo de personas se reunió en el centro de la sala, formando un círculo alrededor de una figura encapuchada. La figura levantó una daga y pronunció palabras en un idioma desconocido, mientras los demás integrantes del círculo repetían un cántico macabro.
Un escalofrío recorrió la espalda de Alejandro. Aquello no era una simple fiesta temática, era un ritual satánico. Su mente, entrenada para analizar patrones y datos, comenzó a atar cabos. Los eventos organizados por "Excéntricos Urbanos" no eran más que una fachada para reclutar víctimas para sus sacrificios.
Alejandro, presa del pánico, intentó huir, pero fue descubierto por los miembros de la secta. Lo capturaron y lo llevaron a una habitación oscura en el sótano de la mansión. Allí, rodeado de símbolos demoníacos y herramientas de tortura, Alejandro se enfrentó a la crueldad de la secta.
Sin embargo, Alejandro no era un simple informático. Su mente brillante y su conocimiento de la tecnología le dieron una última esperanza. Utilizando un pequeño dispositivo que había escondido entre sus pertenencias, logró hackear el sistema de seguridad de la mansión y activar las alarmas. El sonido estridente resonó por toda la casa, alertando a las autoridades.
En medio del caos, Alejandro aprovechó la confusión para escapar. Las sirenas de la policía se escuchaban a lo lejos, mientras él corría hacia la salida, dejando atrás la pesadilla que había vivido.
La policía llegó a la mansión y arrestó a los miembros de la secta. Alejandro, traumatizado pero vivo, se convirtió en un testigo clave en el juicio que los condenó. Su valentía y astucia habían logrado desmantelar una organización criminal que utilizaba la tecnología para sus oscuros propósitos.
De vuelta en su pequeño apartamento, Alejandro retomó su vida, pero la experiencia lo había marcado para siempre. Ya no era solo un informático solitario, ahora era un héroe que había enfrentado a las fuerzas del mal y había salvado vidas. La muerte a un clic lo había perseguido, pero él había logrado escapar, convirtiendo la oscuridad en una historia de valentía y supervivencia.
Quiero compartir con vosotros un cuento (por el momento corto) pero que iré ampliando para convertirse en una novela larga. El cuento dice así:
La muerte a un clic
En el corazón de la bulliciosa ciudad de Barcelona, donde la vida nocturna brillaba como un faro en la oscuridad, vivía Alejandro, un informático solitario con una mente privilegiada y una afición por los misterios sin resolver. Alejado del mundanal ruido, Alejandro pasaba sus días entre líneas de código y algoritmos complejos, pero las noches las reservaba para navegar por las profundidades de la red, buscando rincones ocultos y enigmas digitales.
Una noche, mientras exploraba un foro online dedicado a eventos sociales, Alejandro tropezó con un grupo llamado "Excéntricos Urbanos". El nombre despertó su curiosidad, y decidió investigar más a fondo. El grupo organizaba fiestas y reuniones temáticas en lugares inusuales de la ciudad, siempre envueltas en un aura de misterio y exclusividad.
Las fotos de los eventos mostraban a personas disfrazadas con máscaras grotescas y trajes extravagantes, realizando rituales extraños y participando en juegos macabros. Algo en las imágenes no cuadraba, una sensación de inquietud se apoderó de Alejandro, quien decidió infiltrarse en el grupo para descubrir la verdad.
Utilizando sus habilidades informáticas, Alejandro logró crear una identidad falsa y unirse al grupo online. Rápidamente se ganó la confianza de algunos miembros, quienes lo invitaron a su próxima reunión. Con el corazón latiendo con fuerza y una mezcla de miedo y adrenalina, Alejandro asistió al evento, decidido a desenmascarar el misterio que rodeaba a "Excéntricos Urbanos".
La reunión se desarrollaba en una antigua mansión abandonada en las afueras de la ciudad. El ambiente era opresivo, lleno de incienso y símbolos esotéricos. Alejandro se mezcló entre los asistentes, observando con atención cada detalle. De pronto, un grupo de personas se reunió en el centro de la sala, formando un círculo alrededor de una figura encapuchada. La figura levantó una daga y pronunció palabras en un idioma desconocido, mientras los demás integrantes del círculo repetían un cántico macabro.
Un escalofrío recorrió la espalda de Alejandro. Aquello no era una simple fiesta temática, era un ritual satánico. Su mente, entrenada para analizar patrones y datos, comenzó a atar cabos. Los eventos organizados por "Excéntricos Urbanos" no eran más que una fachada para reclutar víctimas para sus sacrificios.
Alejandro, presa del pánico, intentó huir, pero fue descubierto por los miembros de la secta. Lo capturaron y lo llevaron a una habitación oscura en el sótano de la mansión. Allí, rodeado de símbolos demoníacos y herramientas de tortura, Alejandro se enfrentó a la crueldad de la secta.
Sin embargo, Alejandro no era un simple informático. Su mente brillante y su conocimiento de la tecnología le dieron una última esperanza. Utilizando un pequeño dispositivo que había escondido entre sus pertenencias, logró hackear el sistema de seguridad de la mansión y activar las alarmas. El sonido estridente resonó por toda la casa, alertando a las autoridades.
En medio del caos, Alejandro aprovechó la confusión para escapar. Las sirenas de la policía se escuchaban a lo lejos, mientras él corría hacia la salida, dejando atrás la pesadilla que había vivido.
La policía llegó a la mansión y arrestó a los miembros de la secta. Alejandro, traumatizado pero vivo, se convirtió en un testigo clave en el juicio que los condenó. Su valentía y astucia habían logrado desmantelar una organización criminal que utilizaba la tecnología para sus oscuros propósitos.
De vuelta en su pequeño apartamento, Alejandro retomó su vida, pero la experiencia lo había marcado para siempre. Ya no era solo un informático solitario, ahora era un héroe que había enfrentado a las fuerzas del mal y había salvado vidas. La muerte a un clic lo había perseguido, pero él había logrado escapar, convirtiendo la oscuridad en una historia de valentía y supervivencia.