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"Las que no duermen NASH" de Dolores Redondo es una obra que sorprende y cautiva desde sus primeras páginas, desafiando los límites del thriller psicológico y entrelazando temas de misterio, lazos familiares y la tenacidad de sus personajes. La novela, escrita por una autora conocida por su habilidad para crear atmósferas densas y personajes complejos, no defrauda en esta ocasión, aunque debo admitir que también plantea ciertos aspectos que pueden resultar desafiantes para algunos lectores.
Me acerqué a "Las que no duermen NASH" con la expectativa de encontrar un thriller oscuro, cargado de misterio y suspense, como nos tiene acostumbrados Dolores Redondo. Sin embargo, lo que encontré fue algo más que una simple historia de intriga: es un retrato inquietante de la psicología humana, explorando no solo el miedo, sino también las relaciones, el pasado y cómo estas influencias afectan la vida de los personajes en el presente.
En esta obra, Redondo nos lleva de la mano a través de una narrativa densa y detallada, donde cada página desvela una capa más profunda del misterio central. La historia comienza en un pequeño pueblo, un ambiente que la autora sabe recrear a la perfección, logrando una atmósfera opresiva que enmarca los secretos que van emergiendo. El tono es lúgubre, los personajes son complejos y el desarrollo de la trama mantiene al lector en un constante estado de suspense.
Puntos positivos:
Uno de los grandes aciertos de "Las que no duermen NASH" es su atmósfera. Redondo logra capturar esa sensación de inquietud y claustrofobia que caracteriza a sus mejores obras. La ambientación en un pequeño pueblo, con sus secretos ocultos y su historia ancestral, se convierte en un personaje más dentro de la trama. Cada rincón parece tener algo que decir y aporta a esa sensación de que en cualquier momento todo puede desmoronarse. Para mí, esa habilidad de la autora para crear una ambientación tan vívida es uno de los aspectos más destacables del libro.
La construcción de personajes es otro punto fuerte. Redondo sabe crear figuras que se sienten reales, con motivaciones profundas y conflictos internos palpables. Los personajes femeninos son especialmente potentes en esta novela. "Las que no duermen" no se limita a explorar las sombras de la mente humana, sino que también destaca la resiliencia de las mujeres, su fuerza frente a las adversidades y los vínculos de amistad y lealtad que pueden surgir en las circunstancias más inesperadas. Estas mujeres, aunque marcadas por experiencias difíciles, demuestran una valentía y determinación que las convierte en figuras dignas de admiración.
La prosa de Redondo es igualmente digna de elogio. Su estilo es directo y preciso, y aunque utiliza un lenguaje que puede parecer sencillo, logra evocar imágenes potentes y construir escenas cargadas de tensión. Me pareció interesante la manera en que juega con los tiempos narrativos y cómo alterna entre el presente y ciertos momentos del pasado de los personajes. Esto no solo enriquece la historia, sino que también permite al lector comprender mejor las motivaciones y el trasfondo de cada personaje. Además, las descripciones son vívidas sin llegar a ser excesivas, manteniendo el ritmo adecuado para una novela de este tipo.
Otro punto positivo es la manera en que la autora aborda los temas de salud mental. Redondo no solo se limita a mostrar los efectos de los traumas en la vida de sus personajes, sino que también profundiza en las implicaciones y en cómo estos traumas afectan las relaciones y la percepción del mundo. En "Las que no duermen", el dolor y el sufrimiento no son simplemente añadidos a la trama para crear drama; son elementos esenciales que moldean la historia y a sus protagonistas.
Puntos negativos:
A pesar de todos estos aspectos positivos, no puedo ignorar que el libro tiene algunos puntos débiles. Para empezar, la complejidad de la trama y el alto número de personajes puede resultar confuso. Aunque Redondo trata de darles a todos un desarrollo adecuado, en algunos momentos me encontré perdido en la maraña de subtramas y conexiones entre los personajes. Esto puede hacer que el ritmo de la historia se sienta lento en ciertos puntos y que el lector pierda el hilo de la trama principal. Creo que la autora podría haber reducido algunos de los elementos secundarios para mantener un enfoque más claro.
También noté que algunos de los giros argumentales resultan predecibles. Aunque la atmósfera y los personajes son cautivadores, hay momentos en que la historia sigue ciertos clichés del género de thriller psicológico. Esto no necesariamente es un problema, pero puede restarle sorpresa a la trama, especialmente para aquellos lectores que estén familiarizados con este tipo de narrativa.
Otro aspecto que puede ser problemático para algunos es el tono sombrío de la novela. La intensidad emocional y la carga psicológica de la historia pueden resultar abrumadoras. No es una lectura ligera, y algunos lectores pueden encontrarla agotadora en lugar de envolvente. Además, la exploración de temas oscuros, como el trauma y la salud mental, aunque está bien manejada, puede resultar difícil de digerir. Me parece que Redondo no da mucho espacio para la esperanza o el alivio, lo cual puede hacer que la experiencia de lectura sea un tanto opresiva.
Por último, algunos diálogos pueden sentirse forzados o demasiado explicativos. En ciertos momentos, me pareció que los personajes decían cosas más para beneficio del lector que para mantener la coherencia dentro de la historia. Esto resta naturalidad a algunas interacciones y, en mi opinión, rompe un poco la inmersión. Aunque es un detalle menor, me parece que es importante en una novela que depende tanto de sus personajes y de la atmósfera que los rodea.
Si estás dispuesto a adentrarte en una historia que desafía y exige atención, "Las que no duermen" puede ser una elección gratificante. Pero si prefieres algo más ligero o menos sombrío, puede que esta novela no sea la mejor opción. En cualquier caso, se trata de una obra que, sin duda, generará opiniones divididas.
¿Qué os ha parecido a vosotros, lectores del foro? ¿Habéis leído "Las que no duermen"? ¿Qué os ha parecido la forma en que Redondo aborda la salud mental y el trauma en esta novela? ¿Os ha cautivado la atmósfera tanto como a mí, o os ha resultado abrumadora? ¡Dejad vuestros comentarios y compartid vuestras impresiones!